El Big Data

Su presencia en la gestión y toma de decisiones

El mundo habla de Big Data y no siempre se comprende muy bien qué es y en qué situaciones puede ser útil. Sin duda, no es cuestión de magia, por el contrario, refleja auténtica innovación.

El Big Data es un término que describe el gran volumen de datos, estructurados como no estructurados, que inundan actividades y negocios cada día.

Para quienes no somos contemporáneos a las tecnologías de la última década del siglo XX y las transcurridas del XXI, cuando se habla de datos estructurados referimos a aquella información que se puede encontrar en la mayoría de bases de datos. Son archivos, en tipo texto, que se suelen mostrar en filas y columnas con títulos. Son datos que pueden ser ordenados y procesados fácilmente por todas las herramientas de minería de datos, entendida como el proceso de búsqueda en grandes bases de datos a fin de encontrar información útil que sirva para la toma de decisiones. También se utiliza el término en inglés “data mining”.

Aunque no parezca creíble, la base de datos con información estructurada de una empresa, ni siquiera contiene la mitad de la información que hay disponible en la empresa lista para ser usada. El 80 % de la información relevante para un negocio se origina en forma no estructurada, principalmente en formato texto.

Los datos no estructurados, generalmente son datos binarios que no tienen estructura interna identificable. Es un conglomerado masivo y desorganizado de varios objetos que no tienen valor hasta que se identifican y almacenan de una manera organizada. Una vez que se organizan, los elementos que conforman su contenido pueden ser buscados y categorizados, al menos hasta cierto punto, para obtener información.

Por ejemplo, aunque la mayoría de las herramientas de minería de datos no son capaces de analizar la información contenida en los mensajes de correo electrónico, es posible que al recopilar y clasificar los datos contenidos en ellos se pueda mostrar la información másrelevante para nuestra organización.

Se dice que no es la cantidad de datos lo más importante, sino aquello que las organizaciones y las personas humanas hacemos con los datos que encontramos, procesamos y analizamos.

Big Data puede ser aprovechado si deseamos generar ideas que conduzcan a adoptar mejores decisiones, en cualquier gestión y en todo tipo de negociación.

Lo que hace que Big Data sea útil es el hecho que puede proporcionar respuestas a muchas preguntas que, probablemente desconocíamos.

Es, en ese tipo de datos, en los que las organizaciones han detectado que se encierra un mayor valor. Para muchas empresas puede llegar a ser más importante detectar al cliente que más influye al resto de los posibles compradores, que detectar al cliente que mayor volumen de compra realiza. En la actualidad, la cantidad de datos que se generan esabismal y de una casuística extremadamente compleja para su análisis.

Los datos como puntos de referencia

Los datos proporcionan un punto de referencia, pueden ser moldeados o probados de cualquier manera que consideremos adecuada. Al hacerlo, habitualmente generamos una mayor capacidad para identificar los problemas de una forma más comprensible y más clara, abriendo nuestra mente a nuevas opciones en la búsqueda de soluciones.

Big Data nace de la exigencia de dar respuesta a una serie de necesidades del mercado actual, requerimientos que los avances han impulsado y a los que sólo se puede dar satisfacción por medios tecnológicos. Los clientes quieren ser tratados de forma totalmente personalizada, y saber detectar sus gustos, sus tendencias se convierte en una necesidad de primer nivel para poder aumentar el volumen de ventas, dirigiéndolas de forma mucho más directa para lograr el éxito esperado.

La recopilación de grandes cantidades de datos y la búsqueda de tendencias dentro de los datos permiten que las organizaciones se muevan más rápidamente, de manera más eficiente, evitando que “el árbol les impida ver el bosque”.

El análisis de Big Data contribuye a explorar datos y utilizarlos para identificar nuevas oportunidades. Esa búsqueda conduce, generalmente, a movimientos más inteligentes, decisiones más lúcidas, operaciones más eficientes, mayores ganancias y clientes más felices.

¿Qué es Big Data?

Cuando hablamos de Big Data nos referimos a conjuntos de datos o combinaciones de conjuntos de datos cuyo tamaño (volumen), complejidad (variabilidad) y velocidad de crecimiento (velocidad) dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales, tales como base de datos relacionales y estadísticas convencionales o paquetes de visualización, dentro del tiempo necesario para que sean útiles.

Para obtener una definición verdaderamente acertada de lo que significa Big Data debemos abrir la mente y romper con el estereotipo, pues las exigencias actuales no siempre están basadas en el volumen, como podría indicar su denominación, sino que el mismo es sólo una parte del tema, siendo muy diversos los parámetros a tener en consideración en cada ocasión.

La importancia de Big Data radica en que impacta tanto en la industria, en los servicios y en todos los negocios, e incluso en diversos ámbitos de nuestra sociedad, ofreciendo una ventaja competitiva considerable.

El Big Data en la vida cotidiana

Viajando por los vericuetos de la transformación digital, pocos días atrás me enteré que Kevin De Bruyne, futbolista belga que juega en el Manchester City, en la Premier League, máxima categoría del sistema de ligas de fútbol de Inglaterra, extendió su contrato con su equipo hasta 2025 y pasará a ser el futbolista mejor pago del club, habiendo cumplido para esa fecha diez años de permanencia en esa institución.

La renovación fue acompañada de dos elementos adicionales, que le dieron una relevancia inusitada al asunto: De Bruyne no tiene actualmente representante y utilizó el respaldo de analistas de datos para negociar con el City. Algunos medios unieron estos dos puntos para comunicar la noticia.

Se generó un escenario imaginario: el futbolista del futuro, cómo cualquier otro deportista profesional, podría no precisar de un agente o representante si se vale del big data para negociar con sus clubes. De Bruyne había negociado una mejora de su paga con el Manchester City en 2018, gracias a la gestión de su agente Patrick De Koster; en 2021 fue asistido por su padre y un abogado, pero el big data fue un importante soporte y aliado. 

El análisis de datos aparece como un recurso novedoso sobre la mesa de discusión para un deportista a la hora de pactar una renovación. De Bruyne buscaba un doble efecto: que las métricas sostuvieran la importancia de su aporte al equipo y que permitieran predecir la capacidad del éxito del City en los próximos años. Una perspectiva interesante: qué le voy a dar al equipo y que me dará el equipo a mí. Suena “fair play”, y permitió a De Bruyne convertirse en el futbolista mejor pago del City.

La ventaja que algunas métricas ofrecen son evidentes. Según datos de la plataforma estadística Squawka Football, Kevin De Bryune lidera todos los casilleros de los mediocampistas ofensivos de la Premier League. Sobre once tareas relevadas, el belga supera con creces el promedio de sus colegas en la liga y en algunos aspectos con datos abrumadores. Por ejemplo, su ingreso al área rival promedia 10.2 veces por partido, mientras que la media lo hace 4.0. En los pases intentados en el último tercio del campo, De Bruyne marca 26.5 contra 18.5 del promedio. En mi opinión, considero que es un auténtico “crack” en su profesión.

La noticia, en este caso, es que se trata del primer registro acerca de un futbolista hablando el mismo lenguaje que su club. Por su parte, Pep Guardiola, coach o director técnico del Manchester City, tiene un equipo de analistas de datos que abruma a quienes cultivan el fútbol lírico, que creen que Guardiola es “ofensivo” a pesar de esa estructura y no por ella. De Bruyne fue a pelear su renovación con la misma partitura con la que el City toma decisiones a la hora de contratar talento, retenerlo o marcarle un final.

Este ejemplo en el campo deportivo, sirve de apoyo para comprobar la importancia que hoy tienen los datos en cualquier actividad y negocio. El uso de los datos intenta encontrar un lenguaje que permita analizar rendimientos y resultados, sin depender caprichosamente de argumentos subjetivos y, a veces incomprobables. De esa manera, la información sobre la que estamos debatiendo, se torna objetiva en cualquier mesa de negociación, utilizando como soporte información comprobable para todos “los jugadores.”

Durante la crisis global del coronavirus, el Big Data se constituyó en una de las herramientas más empleadas para paliar los efectos de la pandemia. China la utilizó para identificar pacientes infectados en tiempo real y contener la propagación de COVID-19.

También Corea del Sur usó técnicas de Big Data y análisis de datos para evitar la propagación. Lo propio están haciendo distintas naciones occidentales.

La pandemia de COVID-19 está demostrando que Big Data se puede utilizar no solo para obtener ideas que conduzcan a mejores decisiones y movimientos de negocios estratégicos, sino también para resolver problemáticas sociales y humanas.

El ingreso al proceso de Transformación Digital

Ello explica por qué es tan importante que la gente comience a familiarizarse con estas tecnologías y adaptarse a las mismas pues son parte importante de nuestra vida. Por esa razón, desde GNT Mentoría Neurodigital pregonamos permanentemente sobre la importancia y necesidad del aprendizaje de las tecnologías como medio que nos facilite la incorporación al proceso de transformación digital que atraviesa el mundo.

En este caso particular, resaltamos la importancia del conocimiento sobre qué es big data y analytics o análisis de datos, su utilidad y por qué motivo es conveniente generar estrategias y desarrollos de Big Data ante decisiones y negociaciones claves en nuestra vida profesional y personal.

Las operadoras telefónicas tienen información precisa sobre el lugar donde está cada teléfono móvil, y por lo tanto saben dónde se encuentra cada usuario. Y también pueden saber con quiénes ha estado en cada punto geográfico. Cruzando esta información con los datos de personas que dieron positivo en sus exámenes de COVID-19, se puede llegar a determinar quiénes estuvieron cerca y alertar a esa gente que estuvo expuesta al contagio. Con este criterio también se puede determinar con bastante granularidad las zonas geográficas más expuestas al virus.

En China, las autoridades usaron soluciones de detección de temperatura y reconocimiento de rostro para identificar potenciales infectados. Al mismo tiempo, efectuaron un trabajo de monitoreo en base a la información que tomaron de las operadoras telefónicas, para lo cual emplearon apps móviles. Es decir que los celulares se convirtieron en una herramienta esencial para detectar eventuales infecciones.

En Corea del Sur, donde hubo una gran cantidad de personas infectadas, la tasa de mortalidad alcanzó apenas al 0,6%. Esto se consiguió gracias al diagnóstico temprano masivo, logrado a través de una conjunción de aplicaciones, analítica y Big Data, entre otras tecnologías. En este caso una app -Corona100m- avisaba a los ciudadanos cuando se encontraban dentro del perímetro de los 100 metros del sitio en que había estado un paciente infectado.

Límites éticos y legales

Otra cuestión que se genera es preguntarnos si ¿estas tecnologías vulneran la privacidad? ¿Cuáles son los límites éticos y legales? ¿cuáles son los riesgos de ser utilizados para otros fines?

Las dudas acerca de la ética y la legalidad en el uso de la información crecen cuando se habla de datos personales. Sin embargo, a veces se llega a la conclusión de que en el único lugar donde se ha innovado es en la visión de negocio y la forma de rentabilizar la información, en el modo de usarla, porque muchos de esos datos ya existían antes de que la revolución de Big Data entrase de lleno en el mercado y la sociedad.

Desde que los teléfonos móviles existen se han tenido que conectar a una antena para funcionar y los datos de las conexiones siempre han quedado registrados. La única diferencia es que ahora se tiene la capacidad de obtener con más facilidad y analizar esa información, se cuenta con la posibilidad de cruzarla y se especula con la opción de venderla para empezar a ofrecer nuevos servicios. Tecnológicamente es posible, pero ¿es social, ética y humanamente deseable?

Para responder a esta pregunta habría que comenzar planteándose si todo lotecnológicamente posible es social, ético y humanamente deseable. Tampoco podemos ser espectadores ingenuos por lo que nos dicen sobre el Big Data o cualquier otro tipo de tecnología y aplicación, y eso implica asumir una posición crítica ante los servicios que nos ofrecen.

En la actualidad, las personas están constantemente conectadas, el teléfono móvil ha dejado de ser un objeto de lujo y sus posibilidades van mucho más allá de la llamada, ofreciendo servicios basados en la geolocalización o permitiendo incluso detectar cuál ha sido la última interacción realizada y dónde se ha producido.

Lo mismo sucede con las viviendas que cada vez presentan mayores funcionalidades, inspiradas en la domótica o, en el caso de los vehículos muchos de los cuales cuentan con varios sistemas de sensores, generando todos ellos información muy completa, perfecta para crear nuevos servicios de valor. Big Data aprovecha estas nuevas fuentes de información provenientes de los dispositivos de última generación.

Conclusiones

El Big Data está utilizándose como tendencia de éxito en todo tipo de sectores, llevando a que no solo las grandes empresas puedan sacar partido de sus beneficios. Un buen ejemplo de ello se encuentra en el mundo del deporte, como señalamos anteriormente, que ha aprendido a utilizar los datos como forma de potenciar sus resultados. En la historia reciente es posible apreciar los ejemplos de casos como la NBA (National Basketball Association, más conocida simplemente por sus siglas NBA) y la NFL, (National Football League, la mayor liga de fútbol americano profesional de Estados Unidos), dos de las principales competiciones deportivas de Estados Unidos, donde sus equipos ya confían en los datos. Kenneth Neil Cukier, periodista estadounidense y autor de libros sobre tecnología y sociedad, coautor con Viktor Mayer-Schönberger de “Big Data: A Revolution that Will Transform How We Work, Live and Think” (Una revolución que transformará cómo trabajamos, vivimos y pensamos) defiende que ningún ámbito de la actividad humana ni sector de la industria será inmune a la total reorganización que está a punto de traer big data a medida que transforma la sociedad, la política y los negocios. Según Cukier, el big data cambiará los negocios y los negocios cambiarán la sociedad. Confía en que los beneficios pesen más que las desventajas, pero se muestra cauto, puesto que la sociedad no parece todavía competente en la gestión de los datos que somos capaces de recolectar. Los avances en cualquier campo han de ser evaluados, igual que ocurre en el campo de la medicina, donde hay que apoyar el progreso, pero también hay que saber frenar a tiempo para evitar impulsar situaciones que atenten contra nuestros derechos o realidades deshumanizadas.

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