La participación de los trabajadores en los asuntos ambientales es primordial para morigerar el impacto ambiental en las organizaciones y poner en marcha las políticas ambientales. Las Directrices de la OIT para una transición justa destacan la importancia de los derechos en el trabajo en la transición hacia economías sostenibles. Tanto el Convenio núm. 87 sobre Libertad Sindical como el Convenio núm. 98 sobre el Derecho de Sindicación y Negociación Colectiva son la brújula para lograr consenso sobre políticas ambientales que afectan al empleo, todo ello se ha visto ratificado en la 111 Conferencia de OIT 2023.
Pero, la transición hacia una economía verde requiere nuevas habilidades y capacidades para los roles laborales que van surgiendo y para adaptar a las personas trabajadoras a los ya existentes.

Las deficiencias y escasez de trabajadores calificados se comienza a ver como un cuello de botella importante en distintos sectores como los de energía renovable, eficiencia energética y de recursos, renovación de edificios, construcción, servicios ambientales y fabricación.
El uso de tecnología limpia precisa habilidades en aplicación, adaptación y mantenimiento de tecnología. Los avances tecnológicos modifican las formas, las modalidades y también específicamente los puestos de trabajo, contenidos, tareas y descripciones, lo cual obliga a revisar las habilidades y competencias que debe reunir una persona trabajadora para asumir responsablemente dicha posición.
Resulta entonces indispensable diseñar estrategias específicas por país e industria para acelerar la transformación económica necesaria para enfrentar el cambio climático.
El mundo atraviesa una transformación de las actividades económicas para mejorar la sostenibilidad ambiental de los recursos naturales disponibles. A ello se suma el proceso acelerado de nuevas tecnologías que desde hace años cumple con la ambivalente función de destruir y construir a la vez puestos de trabajo.
Esta innovación en las formas de producir y trabajar tiene diferentes tendencias y ellas se agudizarán en la medida que los gobiernos y el sector privado se decidan a avanzar aceleradamente para que más actividades económicas se lleven a cabo de un modo más eficiente, disminuyendo la contaminación y las emisiones, reduciendo los impactos para la salud pública.
Para ello, se necesita una nueva mirada que pase de usar las señales tradicionales de mercado y educación (puestos, grados, títulos y escuelas) a centrarse en las habilidades y las capacidades reales de las personas, con las cuales se pueda llevar a cabo esta transformación en una forma más óptima y desde GNT bregamos por una transformación ecológica justa.